Odio tu maldito encanto, cariño



-Bonita, quítate esa cara de sueño y hazme un favor, sácate la ropa y hazme el amor.

-¿Así, sin más? –te pregunto riendo-. No es el momento.

-Sabes que sí –sonríes de medio lado, como el seductor que estás hecho.

Venga, insiste una vez más, venga, venga, venga –pienso para mí misma-. Y me conoces. Y vuelves a insistir. Y termino en tus brazos. Y la noche arde.
Compartir:     Facebook Twitter

2 comentarios:

  1. me ha recordado a un:
    -¿quieres bombones?
    -no, no. gracias.
    (mierda joder por favor que insista)
    -¿seguro? coge uno, venga.
    -bueno va...

    ResponderEliminar
  2. Ya, tengo esa costumbre/manía de decir siempre que no y luego acabar cediendo ¡y más si hablamos de dulces y cosas ricas!

    ResponderEliminar

¡No muerdo, comenta!