Odio tu maldito encanto, cariño
-Bonita, quítate esa cara de sueño y hazme un favor, sácate la ropa y hazme el amor.
-¿Así, sin más? –te pregunto riendo-. No es el momento.
-Sabes que sí –sonríes de medio lado, como el seductor que estás hecho.
Venga, insiste una vez más, venga, venga, venga –pienso para mí misma-. Y me conoces. Y vuelves a insistir. Y termino en tus brazos. Y la noche arde.
me ha recordado a un:
ResponderEliminar-¿quieres bombones?
-no, no. gracias.
(mierda joder por favor que insista)
-¿seguro? coge uno, venga.
-bueno va...
Ya, tengo esa costumbre/manía de decir siempre que no y luego acabar cediendo ¡y más si hablamos de dulces y cosas ricas!
ResponderEliminar