53/365

El corazón es especial, todos los sabemos. Muchas veces nos preguntamos por que se llevan tan mal él y el cerebro, que ya que están dentro de un mismo cuerpo ya podría poner cada uno de su parte y entablar una tregua.

Pensar con  el corazón y amar con cabeza. Eso dicen algunos.

El corazón no entiende a razones porque va por libre. Él es quien decide cuando latir, que ritmo llevar, cuando acelerarse con una sonrisa. ¿Cómo entonces vamos a enamorarnos con cabeza?

Por eso somos todos unos locos del amor, unos suicidas de los sentimientos.

Compartir:     Facebook Twitter

0 comentarios:

Publicar un comentario

¡No muerdo, comenta!