Full of memories


Intentas respirar y aunque sabes que puedes y que el aire llega hasta tus pulmones, se te clava esa asfixiante sensación de ahogo en el medio del pecho. Intentas moverte lo más rápido posible en aquel espacio, pero está todo oscuro, ni siquiera puedes ver tus manos. Te golpeas, nos sabes si estás de pie, sentado o cabeza abajo. Te sientes atrapado, como en una tela de araña, sin capacidad para moverte y sabiendo que alguien te mira; muy de cerca. Gritas, pero el silencio se traga tus palabras y te sientes realmente frustrado. Tienes miedo, frío, te sudan las manos y te sangran de los numerosos puñetazos que le has dado a la pared; pero no duelen tanto como la herida del corazón, esa que no sangra pero que duele más que ninguna. Te tiras al suelo, abrazándote a las piernas. Aquella oscuridad te hace daño en los ojos. ¿Cómo, dónde y por qué estás aquí? Tú sabrás, pero te ayudaré a recordar. Una noche, unas copas de más, una rubia, ¿te vas acordando? Diversión. Risas. Besos. Caricias. Sexo. Cigarro. Aparece alguien. Yo. Gritos. Sangre. Se cae algo con aplomo. Ah, es tu dignidad, mi dolor y el silencio. Quizás luego ruegos y perdones. La rubia ya se ha ido. Sí, creo que ya te has acordado de todo. Te diré el porqué antes que el dónde. Porque esto es una mierda, porque te quiero y joder, porque eres tú. ¿Y que dónde estas? Encerrado en mi mente, entre mi pena que te ciega y mi dolor de corazón que te he regalado.
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