El último sufrimiento, te lo aseguro

El hielo que me congelaba no lo derretiría ni tus lágrimas

Se me hacen eternos los tres segundos y medio que dejas sonar el teléfono justo antes de descolgarlo con estrépito. Te quedas en silencio con la respiración entrecortada y la verdad es que no sé que decir, te he dicho por activa y por pasiva que esto no va bien así. Bueno, quizás haya una cosa que todavía no te haya preguntado.

-¿Qué tal? –mi voz es un simple susurro que misteriosamente ha logrado captar el teléfono, incluso tú también.

Dos simples palabras que se te atragantan y cuando intentas contestar varias lágrimas inician su desgraciada carrera por tus mejillas, que aunque no las veo sé perfectamente que están ahí. Tan sensible que siempre has sido, manteniendo al principio tus sentimientos bajo llave pero finalmente siendo de esos que no les importa que los vean llorar, que el dolor hay que sacárselo de alguna forma y llorar dicen que es una de ellas pero que a mí no me quita este dolor que tan hondo se me ha clavado (ni a ti tampoco).

-Sin corazón –tardas en contestar pero lo dices con voz segura.

-No lo creas –intento continuar la conversación pero el dolor también se dedica a atacarme por todas partes-, siempre has sido una persona buena, de esas que se dice que tienen un gran corazón.

-Mentira. Todo mentira. ¡Me he dedica a hacerte daño durante tanto tiempo! ¿A caso se puede decir de eso que es de personas bondadosas? –te gritas a ti mismo-. Abre los ojos, Wint. Olvídate de mí y mándame al infierno, allí donde debería estar. No me llames, no pienses en mí, no rebusques entre mis cosas. No. Lo de esta tarde ha sido un error pero es el último sufrimiento, ¡te lo prometo, te lo juro! Mañana temprano cada uno vuelve a su casa, a su nueva vida. Sé que podrás olvidarte de mí, encontrar a otro que sea un millón de veces mejor y que te haga feliz y yo… bueno, me las arreglaré hasta que diga un adiós definitivo.

-¿Estás loco, Aleksi? –no sé ni como he podido hablar. Todas esas palabras, toda esa ristra de locuras sin fundamento-. ¿Crees que vamos a llegar muy lejos los dos, el uno sin el otro? ¡Abre tú los ojos y no te aferres a esta jodida separación! ¿Qué dices de un adiós definitivo, ¡qué locura es esa!? Que yo confío en ti y sé que lograremos seguir adelante, ¿cuántas veces lo hemos conseguido?

-¡Ahí está, Wint! ¿Cuántas veces te he hecho pasar por esto? ¿Cuántas veces has sido tú la que has intentado sacarte la vida? ¿Te parece una locura que se me haya pasado a mí también por la cabeza? Es lógico, será lo mejor para ambos. Tú no sufres y yo no existo, me parece un precio justo para que seas feliz el resto de tu vida.

Me muero de miedo de las palabras que te oigo decir, tú que siempre has sido tan racional, el que se ocupaba de los asuntos serios ¿y ahora me vienes diciendo todo esto? Me tiembla todo el cuerpo y doy gracias de que me salga la voz ahora que quiero hablar claramente.

-No pienso permitirte nada de eso. Que ninguno va a volver a su casa ni va a empezar una nueva vida, que haré lo imposible para que las cosas vayan mejor que nunca y bajo ningún concepto dejaré que te hagas daño a ti mismo porque ¿cómo crees que me iba a quedar yo? ¿Te crees que iba a poder seguir viviendo tan tranquila si tú ya no estás aquí, sonreírle a otros cuando mis sonrisas siempre han sido tuyas? Jamás, óyeme bien.

-Ahora ponte en mi lugar, Wint, ¿qué harías tú en el caso de verme sufrir día a día, un intento fallido tras otro de que me quitara la vida? ¿Seguirías conmigo sabiendo que lo único que me traes es dolor, pena, sufrimiento, muerte? No lo harías, dejarías que fuese feliz pagando el precio que fuese así que déjame hacer las cosas bien, por última vez. Dicen que el tiempo lo cura todo y el que yo ya no esté aquí no va a ser una excepción.

Y se me atragantan las palabras cuando voy a reprocharte que no tienes razón en nada de eso pero el final de la llamada se clava en mis oídos y el miedo me congela enteramente. Nunca has sido una persona paciente y menos aún cuando algo se te metía en la cabeza.
Compartir:     Facebook Twitter

3 comentarios:

  1. está conversación ocurrió ayer en la línia de mi teléfono
    me acaba de dar verdaderamente mucho miedo
    uish

    ResponderEliminar
  2. Al menos lo reconoce :S Es consciente del daño pero... xD un pelín exagerado ¿no? ¡Ay el amor!

    =) Precioso

    ResponderEliminar

¡No muerdo, comenta!