"Y yo tan solo quería una oportunidad de quererte de verdad. Como antes. Y como siempre."

Hoy no he sido yo la que se ha vuelto loca por decisión propia. No sé cómo ni por qué has aparecido, de la nada, sin avisar y a mí se me ha ido la cabeza. Me he puesto a buscar como la trastoranda que soy unas cosas que habías escrito por internet y no las he encontrado porque las guardaste muy bien ¡ya te vale! (y yo soy una tonta, en el momento que las leí no fui capaz de hacer un marcador en google). Bien por mí. 

También me he recorrido una conversación (que empezaba en febrero del 2013) de arriba a abajo buscando una url que nunca apareció. Se me ha revuelto todo por dentro pero me he dado cuenta de un par de cosas: sigo siendo la mala zorra de siempre, me sigo arrepintiendo de muchas cosas y nunca me doy cuenta de que aunque yo diga que esto o aquello era una mierda, en realidad te tenía. ¡Y yo sin darme cuenta! Joder, soy una completa imbécil que la caga una vez tras otra. Si solo hubiese tenido un poco de paciencia. Una pizca, qué diferentes hubiesen sido las cosas. 
También veo aparecer a las otras antes que nadie. En serio. Las capto, las huelo. La zorra superiora a.k.a yo misma sabe reconocer a las de su especie. 

Y ¿sabes una cosa? Tampoco discutíamos tanto. De verdad, eh. Yo tampoco me lo creía pero sí. 
Compartir:     Facebook Twitter

0 comentarios:

Publicar un comentario

¡No muerdo, comenta!