Quizás tampoco sea tal coincidencia porque también nosotros provocamos que surja tal acontecimiento. Fingiendo ser sin querer pero queriendo.
Es la magia de ser un pillo (o una pilla en este caso). Y creo que se me da bien esto.
Y hoy he vuelto a ver al mar pero es que yo no soy nada de playa.
0 comentarios:
Publicar un comentario
¡No muerdo, comenta!