Llama, Aleksi




Puñados de rosas después de la actuaciónMe he levantado, he salido corriendo de la cama, chocando contra el mueble del pasillo y he descolgado el teléfono; el de la cocina, pero no he marcado ningún número y no, tampoco estaba sonando. He escuchado el continuo pitido que me recuerda a los electrocardiógrafos, el inalterable sonido que para todo el mundo significa muerte. Y tiemblo. Y me escurro ayudada por la nevera. Y llego al suelo, el teléfono cae. Otra vez lo he vuelto a hacer. Es la octava vez esta semana que he acudido hacia el teléfono con los nervios a flor de piel sin que estuviese sonando, y es que estamos a jueves. A tientas, he pulsado el botón del contestador automático y ahora escucho la voz metálica, fría y sin sentimientos que emite aquel asqueroso aparato.
“Es demasiado tarde para seguir rogando por tu perdón. No tengo la suficiente valentía de decírtelo a la cara, pero es que me voy, muy lejos. No mereces que te siga atormentando de esta manera y si mi amor lo único que hace es daño, mejor será que no quiera a nadie más, nunca. Que yo sabes que te quiero y por mucho que te lo diga no me salvaría de pudrirme en lo más profundo del infierno. Y es lo que verdaderamente quiero. Sin más… -la voz se descompone en ese momento, rompiéndose, desgarrándose con las últimas palabras- me voy. Reza para que aparezca mi cuerpo, sin vida. Wint…” –y el mensaje finaliza, es un ligero susurro, en un último suspiro, una última lágrima.
 Entre estremeciemientos rompo a llorar, abrazándome a las rodillas y sintiendo toda la pena del mundo en mi corazón. Que no puedo vivir ni contigo ni sin ti. Que me duele aquí en el pecho por no tenerte conmigo al igual que me duelen tus tonterías y mentiras. Llama, Aleksi. Llama, llama, llama. Necesito oírte una vez más. Que pensé que después de lo del baño algo había cambiado. Pero te levantaste, me diste un beso en la frente y te marchaste sin decir nada. Me abrazo aún más fuerte, cierro los ojos y sueño con el ruido de las llaves, la puerta abriéndose y tú allí. Tonta de mí, nunca llevas llaves.
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4 comentarios:

  1. ohh me ha gustado muchooo!!! nunca llevas llaves xD le has puesto un tono tan profundo que me ha llegado. genial genial

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  2. me ha encantado!! sobretodo el primer párrafo!
    Uauh! :)

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  3. ¡Me alegro de que os haya gustado! Lo había escrito un día pero no me había gustado nada, pero lo encontré hace poco, le di el último toque y al final salió algo bonito :D

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