Moneda al aire


Acabo de leer una frase que me ha gustado, que me ha llegado, que tiene su buen sentido. Dice así:
Cuando no sepas que decidir entre dos opciones, tirada una moneda al aire. Cuando esté allí, en el cielo, sabrás lo que quieres
Y es cierto. Se te pasa, en una milésima de segundo, por la cabeza lo que de verdad quieres. Y si fuese esto... Y si fuese aquello...

Lo he hecho, imaginado que tiro la moneda. He pensado en quién elegiría, si me diesen a escoger, entre mis padres y mi novio (si bueno, podéis pensar todo lo que queráis, de que a mi edad los novios son pasajeros y todas esas cosas y si digo que casi llevamos un año saltaréis con lo de "muchos tiempo" son los que llevan 20 años casados. Pero yo casi lo siento igual, con los pros y los contras).
Y en mi subconsciente han aparecido mis padres, sin dudarlo, al instante. Son mis padres, al fin y al cabo.Me lo han dado todo y llevo toda mi vida con ellos.

Pero ahora me pongo en otra tesitura, ahora que faltan ellos (porque ya no vivimos en la  misma ciudad) o si faltasen más profundamente, más allá de este mundo, ¿en quién me refugio? En él.

Dos elecciones totalmente transversales. Quizás fuese necesario una pregunta más difícil o quizás más fácil al tirar la moneda.

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