Tengo hambre. Me gruñe el estómago y me manda que vaya a la cocina, que me coma el bocadillo de pechuga de pavo y queso que está envuelto en papel de astronauta. Bueno, de aluminio.

Y estoy aburrida. No he hecho casi nada en todo el día pero tampoco tengo ganas de hacer nada. Tengo la chinche del remordimiento clavada en el cerebro, cerca de la oreja y no deja de decirme todo lo que de debería estar haciendo.

Hoy es noche de soltera. Uuuuuuh qué bieeeeeen. No. Definitivamente no. Estoy más aburrida que un pulpo en una fiesta de calamares, desplazada entre tanto tentáculo. Y aún por encima estoy escribiendo desde el ipod porque algunas teclas de mi ordenador han decidido prejubilarse cuando no llevaban ni un año trabajando. Pues genial.

Y eso, que esta noche estoy solita en mi habitación (salvo por mi conejita y mi bonsai) pero creo que ya se han hartado de mis mimos y arrumacos.

Hoy no escribo nada bonito, tan solo son las palabras que se me vienen a la cabeza, con alguna pizca de ingenio o como una mierda pinchada en un palo.

Alguien me recomienda algo chachi que leer?

(Y os dejo una foto de Fluffy)

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