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Escritura automática, escribir las cosas tal y como se te vienen a la mente

Se habrían setado, en un ir y venir de miradas y no se habian parado a pensar que era lo que estaba pasando. Estaban allí y eso era lo importante. Nadie los había llamado pero allí se habían reunido,  sin sentido. 

Así eran aquellas dos almas, enamorados de la vida y de la idea de soñar. Creando oportunidades, no buscándolas. 

Por eso se habían sentado juntos. Se querían comer el uno al otro porque aquel era el capítulo de la vida que iban a compartir. Lo iban a quemar. Lo iban a sentir hasta que les saliese cicatriz. 

Y que así fuese. 
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